El
planeta Tierra ha sufrido durante su
historia diferentes
tipos de
desastres naturales,
entre los
que destacan grandes olas
llamadas tsunamis, huracanes, que son vientos que soplan en direcciones opuestas, inundaciones y
terremotos, es decir, vibraciones internas de
la Tierra.
En
el primer capítulo se dará
una definición de los desastres naturales
más importantes debido
a su concurrencia y se planteará que todos los desastres mencionados anteriormente se denominan naturales porque
sin que
el hombre intervenga directamente, la
naturaleza es capaz de provocarlos
por sí sola,
como por ejemplo, el
movimiento de las placas tectónicas de
la Tierra.
Sin embargo, nuestro
objetivo general es demostrar que las
acciones del
hombre también intervienen en la creación de éstos, además de informar al lector
sobre las pérdidas que conllevan los desastres naturales.
En el segundo capítulo se mencionarán las dos consecuencias principales de estos desastres: pérdidas humanas y pérdidas
económicas y
materiales alrededor del
mundo. A lo largo de la
historia se han perdido miles de vidas humanas por huracanes y
sismos, entre otros, además de que son terribles desgracias que en cualquier país de igual manera afectan económicamente a las naciones.
Las cifras de las pérdidas de los
recursos naturales y
económicos son alarmantes a nivel
mundial y es por esto, que el presente
trabajo pretende que el lector conozca los desastres naturales que existen y esté informado sobre las consecuencias de éstos. Para lograrlo nos hemos basado en
fuentes bibliográficas, revistas,
periódicos y en
Internet.
Los desastres naturales es un
tema que actualmente se hace más común y que a pesar de que el mundo ya los ha vivido en diversas ocasiones, sigue sin
estar preparado y sin darle la importancia debida
para hacerles frente a los siguientes desastres e incluso para evitarlos o tratar de que perdamos menos como
sociedad en cuanto a vidas humanas y recursos naturales y económicos se refiere.
Como
parte del objetivo de éste trabajo también se tiene la intención de concienciar al lector, ya que si no ha vivido ésta situación directamente, no está
muy lejos de vivirla en un futuro.
En los últimos años hemos sido testigos de diversos huracanes y tsunamis que han devastado varias zonas del planeta,
pero estos no son los
únicos desastres naturales a los que ha sucumbido la Tierra, sino que son
varios que toman lugar en diferentes ambientes y
con diferentes consecuencias, en
esta parte de nuestro trabajo sólo nos concentraremos en los cuatro más conocidos y comunes, es decir, hablaremos de los tsunamis, de los huracanes, de las inundaciones y de los terremotos.
A. Clases de desastres naturales
En la Tierra ocurren diferentes tipos de desastres naturales, estos desastres son provocados por diversos motivos, y aunque causan pérdidas es un
proceso natural como su nombre lo indica, pero a pesar de serlo, el ser humano contamina el planeta y la
contaminación a su vez provoca un calentamiento de la Tierra que hace que el planeta se descontrole y por esto los desastres ocurran con mayor frecuencia.
- Los tsunamis son básicamente grandes olas de origen sísmico, es decir, son generadas por terremotos submarinos. La mayoría de los maremotos que los forman son de 5.5 o más en la escala de Richter; aunque otras causas son las erupciones de huracanes submarinos o grandes glaciares que se deshielan cerca de las costas. La mayor actividad de los tsunamis se encuentra cerca de las islas de Japón y Taiwán y pueden alcanzar velocidades de 800 km/h y alturas de 15 m.
- Tsunamis La palabra huracán es frecuentemente usada para cualquier viento que sople a más de 121 kilómetros por hora. Es un viento de dimensiones extraordinarias que gira en grandes círculos cuyo diámetro crece a medida que avanza. Los huracanes son causados por vientos que soplan en direcciones opuestas. Aunque la mayoría de las veces llegan a ser altamente destructivos, los huracanes forman parte importante del sistema de circulación atmosférica, que provoca el movimiento de calor de las regiones cercanas al Ecuador hacia mayores latitudes.
- Huracanes Las inundaciones son grandes avenidas de agua que cubren amplias extensiones de terrenos, especialmente si están explotados o habitados. Cuando llueve o nieva, parte del agua que cae es retenida por el suelo. Las inundaciones se producen cuando, al no poder absorber el suelo y la vegetación toda esta agua, ésta mana sin que los ríos sean capaces de canalizarla ni los estanques naturales o pantanos artificiales creados por medio de presas puedan detenerla.
- Inundaciones
- Terremotos
Los terremotos son manifestaciones de la superficie de la tierra mediante vibraciones. Estas vibraciones son causadas por el
paso de
ondas a través de las placas de la tierra. Se producen estas ondas sísmicas cuando una cierta forma de energía almacenada, tal como tensión elástica, energía
química, o energía gravitacional, se liberan repentinamente.
B. Causas de un desastre natural.
Las principales causas que dan origen a los desastres naturales es el
cambio en las
placas tectónicas y el cambio en el
clima, es decir, los cambios mismos de la naturaleza, pero las actividades antinaturales que tiene el hombre en su
desarrollo tanto como
individuo como sociedad también han traído que el
clima cambie pero de una manera descontrolada. Por lo que es de vital importancia
hacer un
análisis de estas dos para poder ver como estar preparados para el siguiente desastre natural que se aproxime, además de ver que es lo que nosotros podemos hacer para evitar que éste haya sido provocado por la intervención humana.
- El universo está en constante movimiento, y la Tierra no es la excepción, por lo que desde sus orígenes nuestro planeta ha sufrido diversos cambios que han afectado su estructura, su clima y sus habitantes. Entre los agentes de cambio más comunes nos encontramos el movimiento de las placas tectónicas de la Tierra y el incremento o decremento natural de la cantidad de dióxido de carbono.
En relación con el movimiento de las placas tectónicas, lo que éstas causan básicamente es que los continentes y los océanos estén continuamente cambiando de forma y de posición, lo que a su vez afecta al clima ya que dependiendo del acercamiento o alejamiento de los continentes a los polos, la temperatura tiende a ser más elevada o a ser más baja. Otro fenómeno que es consecuencia del movimiento de las placas tectónicas es la separación de los continentes y la creación de nuevas montañas, cañones, islas, montañas submarinas llamadas dorsales, volcanes, etcétera, además de la repentina aparición de terremotos, tsunamis, entre otros.
En cuanto a la cantidad de dióxido de carbono, éste es capaz de retener el calor por lo que juega un papel importante en la regulación de la temperatura global, si este aumenta, la Tierra va a tener un clima más cálido y viceversa. Sin intervención de los seres humanos, nuestro planeta es capaz de regular la cantidad de dióxido que se encuentra en él, y de esta manera poder seguir alojando seres vivos.
- Cambio natural de la tierra
- Contaminación, Calentamiento Global y Efecto invernadero
La Tierra por si sola produce grandes cantidades de dióxido de carbono debido principalmente a las erupciones volcánicas, pero también tiene la capacidad de controlarlas, en cambio, gracias al uso de diversos contaminantes, las actividades del ser humano han favorecido al aumento del dióxido de carbono en el
ambiente, sobrepasando de esta manera la capacidad de regulación que posee nuestro planeta y por lo tanto ayudando al calentamiento global.
Los principales efectos del
calentamiento global son el
llamado efecto invernadero, que es la acumulación de
gases que atrapan la
radiación solar cerca de la superficie terrestre, que esto a su vez provoca un calentamiento de la Tierra y el deshielo de los casquetes polares, incrementando así la cantidad de agua y provocando que el área de la corteza continental disminuya, un
sistema de tormentas más intenso y una
distribución diferente en las precipitaciones, que a su vez pueden causar desde sequías hasta inundaciones.
Otro de los efectos que trae el descontrol de los
productos contaminantes, es la destrucción de la
capa de ozono, ya que esta, al ser destruida permite que los rayos solares entren con mayor facilidad a nuestro planeta y de esta forma incrementar la temperatura y por consecuencia, hacer que la Tierra cambie de clima súbitamente; entre éstos contaminantes destaca el uso de los clorofluorocarbonos o CFC, que se encontraban en los
refrigerantes y en algunos aerosoles y que tienen la capacidad de contaminar el
aire con
cloro y así dañar la capa de ozono
Prueba de que el calentamiento de la Tierra es un factor de vital importancia en la aparición repentina e incremento de los desastres naturales son las opiniones de diversos científicos, como por ejemplo los de la
UNAM pertenecientes al
Programa de
Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA) de las Naciones Unidas, ya que ellos creen que los desastres naturales vinculados con
eventos meteorológicos extremos concuerdan con un aumento generalizado de la temperatura de la Tierra, además de que esto ya lo habían predicho los científicos desde hace cuatro años. "Los 15 huracanes y tormentas tropicales registrados desde junio en el océano Atlántico y el
mar Caribe y los dos tifones ocurridos en el mismo periodo en Japón y Taiwán respaldan las previsiones hechas en 2001 por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), de la
Organización de Naciones Unidas (
ONU), según el cual la intensidad y frecuencia de estos fenómenos aumentará en las primeras tres décadas de este siglo." (
http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/version_imprimir?id_nota=44725&tabla=
cultura) Lo que esto también nos demuestra es que
la contaminación provocada por el hombre, que al mismo
tiempo provoca el calentamiento global y el
efecto invernadero, puede provocar desastres naturales. Un ejemplo de cómo afecta la intervención humana en la naturaleza es el reciente paso del huracán "Stan" por el sureste mexicano, ya que los investigadores de la
UNAM creen que se pudo haber evitado tanta devastación; "Entre el 50 y 60 por ciento del agua que inundó los estados de
Chiapas, Oaxaca y Veracruz por el paso del huracán "Stan" hubiera sido absorbida por los bosques y selvas de la región, si éstos no estuvieran desapareciendo por la
deforestación" (López,1). Es de esta forma, en la que podemos observar que las consecuencias de la contaminación no serán dentro de algunos milenios, sino se están dando
ahora, en el presente y necesitamos hacer algo para evitarlo.
En conclusión, la Tierra posee un ambiente regulado, el aumento en la cantidad de dióxido de carbono no provoca grandes cambios en el clima de la Tierra en un periodo corto de tiempo, pero debido a la intervención humana, la cantidad de dióxido de carbono ha aumentado considerablemente, provocando así diversos desastres naturales.
En cuanto, al efecto invernadero, éste es algo natural, pero se convierte en amenaza cuando las actividades humanas ayudan al incremento del CO2 y al decremento de la capa de ozono. Por otro lado, no hemos llegado a ningún
acuerdo efectivo para frenar este efecto y sino lo hacemos seguirán los cambios climáticos que provocaran desastres naturales como tsunamis, huracanes, terremotos,
etc. y con ellos muchas más pérdidas tanto humanas como económicas.
A continuación, el Capítulo II tratará sobre las consecuencias de los desastres naturales.
A pesar de la innumerable
tecnología que el ser humano ha sido capaz de desarrollar a lo largo de su historia, sigue siendo completamente vulnerable a los desastres naturales, ya que, debido a su magnitud, cada vez que ocurren, se pierden gran cantidad de recursos tanto humanos como económicos y materiales que en ocasiones pueden ser totalmente irrecuperables para los
países afectados.
A. Pérdidas humanas
En cuanto a las pérdidas humanas, los recuentos de los daños arrojan cifras muy grandes de muertos, heridos y desaparecidos, no tan solo durante el desastre natural, sino también después de que éste ocurre debido a que los brotes de
enfermedades incrementan y la
comida y
el agua, principalmente ésta última, escasean. Entre más tiempo se tarde una
comunidad o un país en recuperarse, más expuesto se ve a que esto ocurra, debido a que muchas familias se quedan sin
empleo y por lo tanto sin comida, además de que otras en ocasiones pierden todas sus posesiones materiales y los lugares en los que antes vivían, después de que ocurrió el desastre, ya no existen o están completamente destruidos y por último la
inseguridad va en aumento y las provisiones donadas en decremento.
Por ejemplo, sobre lo ocurrido recientemente en el Sureste del país, una de las cifras que se reporto días después de que el huracán Stan azotara a la zona fue de un millón 954 mil personas afectadas, entre los que se encontraban 15 muertos, miles de damnificados, y mil 233 refugios temporales.
Por otro lado, un caso muy particular fue el 19 de Septiembre de 1985 en el que un
sismo sacude a la ciudad de
México y afectó principalmente el centro histórico de la Ciudad de México donde cobró la mayor cantidad de víctimas. Sin embargo, el sismo dejó
muerte en zonas lejanas a la
capital, tales como Ciudad Guzmán en Jalisco y el
puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán.
Al principio no se tenían
datos oficiales porque los centros de
información habían sido afectados también, y tardaron varias horas en retomar las transmisiones. Aún sin saber la cifra exacta de muertos, se estima en listas oficiales que 10,000 personas murieron, y otras 5,000 se reportaron como desaparecidas. Padres de
niños y jóvenes murieron en el sismo, personas que fueron rescatadas de entre los escombros, los bebés que nacieron ese día y pasaron hasta más de una semana sepultados entre toneladas de
hierro retorcido.
Cabe mencionar que no sólo el continente Americano ha sufrido, el tsunami de Indonesia (26 de Diciembre del 2004), Sri Lanka, y Tailandia dejó un saldo de 27,000 muertos en Indonesia, 18,000 en Sri Lanka, 4,300 en la
India, 1,400 en Tailandia, 100 en Somalia, 52 en las Islas Maldivas, 44 en Malasia, 30 en Myanmar, 10 en Tanzania, 3 en Las Seychelles, 2 en Bangla Desh y 1 en Kenya. Esto equivale aproximadamente a 40,941 más personas de las que fallecieron en el terremoto de México en 1985 y el país más afectado fue Indonesia con un saldo de 27,000 pérdidas humanas.
Otro de los grandes desastres fue la triple catástrofe del 21 y 22 de mayo de 1960 se conformó por 2 terremotos y un maremoto que asolaron trece de las entonces 25 provincias de Chile. En pocos
minutos se perdieron centenares de vidas y fue arrasada la infraestructura chilena, parte del territorio se hundió en el mar, islas y otras fueron borradas por el tsunami. Y aunque el terremoto fue percibido en
todo el cono de
América del Sur, el saldo de muertos no fue tan drástico como el de la ciudad de México en 1985.
Si tomamos la frase "Las áreas más vulnerables son los centros urbanos, cuyo crecimiento acelerado obliga a cambios rápidos en las
estructuras sociales y económicas" (Geissert, 39), podemos inferir que un desastre natural pone al descubierto la vulnerabilidad de las naciones y de las personas debido a que nosotros como sociedad crecemos de una manera descontrolada, sin prevenir lo que pueda pasar, ya que si nosotros fuéramos lo suficientemente resistentes a las consecuencias, en vez de llamarlos desastres naturales, tan sólo serían fenómenos naturales.
B. Pérdidas de recursos naturales y económicos.
Sabemos que los desastres naturales además de causar grandes pérdidas humanas, también provocan pérdidas materiales y económicas. Tan sólo en el año 2003 las pérdidas alcanzaron los 55 mil millones de dólares a nivel mundial.
El problema no es la pérdida de
dinero en sí, sino la desproporción en la que los países se ven afectados respecto a su
producto interno bruto, ya que los países en desarrollo sufren más las bajas que los países ricos. Esto hace vulnerables a las entidades en vías de desarrollo, exponiéndolos a la creciente
pobreza.
Como ejemplo tenemos los recientes huracanes, Katrina, ocurrido en los
Estados Unidos, y Stan y Wilma, ocurridos en México y en partes de Centroamérica. Katrina a pesar de ser el huracán más caro de la historia del país americano, ya que podrían superar los 125.000 millones de dólares. En el caso de Stan y Wilma, "tan sólo en Chiapas, la entidad más afectada por el huracán Stan, se perdió el equivalente al 15 por ciento del
PIB estatal y se requerirán 2 mil millones de pesos para
recuperar el cause de los ríos" (http://www.jornada.unam.mx/ultimas/index.
php?id=politica1131482199.
xml), y a pesar de no será tan grave como en los Estados Unidos, la recuperación será de manera diferente, más lenta para los países en vías de desarrollo.
Lo que nos hace ver esto es que las condiciones de vida antes de que ocurra un desastre natural, son en gran medida factores relevantes para determinar cuál es la pérdida en los
bienes que la sociedad tiene, por ejemplo, si tomamos el caso de una ciudad que no cuenta con la infraestructura necesaria para soportar la venida de un huracán y la comparamos con otra ciudad que en cambio, desde antes de que el huracán llegué, su infraestructura es resistente, a pesar de que el huracán tenga la misma intensidad, los daños ocasionados en la primera ciudad serán mayores que en la segunda ciudad, por lo que al
gobierno le costará más recursos económicos
reparar la primera que la segunda y las pérdidas materiales serán más grandes.
Pero no tan sólo en las pérdidas de las casas, de los muebles y de los demás bienes que poseen las personas se ven afectadas las economías, sino que también en la pérdida de recursos como lo son la
madera, el
petróleo, las hortalizas destruidas, los
animales muertos, las
industrias destruidas, y de los recursos que se ve forzado
el Estado a aportar para que vialidades y
servicios, entre otros, lleguen a ser como lo eran antes.
Además durante el tiempo en que se tarda la sociedad en reconstruirse por completo, no se generan los mismos recursos que se generaban y en el caso de las zonas turísticas que se ven afectadas por los desastres naturales, mientras que se reconstruyen, pierden turistas tanto
nacionales y extranjeros y gastan en sacar a los que no pudieron salir antes de que el desastre viniera.
Por último concluimos que por las razones mencionadas anteriormente, es importante que se cuente con un fondo de
reserva para los desastres naturales, para que se puedan recuperar de manera más rápida todos los países, pero lo más importante es que se controle la contaminación para así evitar el calentamiento global, y con esto, que los desastres naturales sean menos frecuentes.
Otra
acción importante a tomar es mejorar la infraestructura de las ciudades, en
especial, de las que están más expuestas, para poder así soportar en mayor medida y que la pérdida en los recursos económicos y materiales sea menor cuando se avecine un desastre natural.
Los desastres naturales tienen diferente origen: por la naturaleza misma y en parte por la contaminación causada por el propio ser humano. Diversos factores pueden ocasionar el descontrol de la tierra, no solamente es la contaminación y no es el movimiento interno de la tierra lo que origina a todos los desastres naturales que presenciamos en ésta época.
El caos en las ciudades es el claro reflejo de la magnitud de un sismo, de un huracán, o de un tsunami. Nunca como aquel día del terremoto en México en septiembre de 1985, se ha emanado un olor a
muerte o se ha visto toneladas de escombros como paisaje de una ciudad devastada por la
fuerza de un terremoto que cobró miles de vidas humanas.
Los desastres naturales ocurren cuando las
sociedades o las comunidades se ven sometidas a acontecimientos potencialmente peligrosos, como niveles extremos de precipitaciones, temperatura, vientos o movimientos tectónicos, y cuando las personas son incapaces de amortiguar la conmoción o recuperarse después del impacto.
Comúnmente se habla de desastres naturales, sin embargo la vulnerabilidad y el
riesgo frente a estas situaciones dependen de las actividades humanas, reducir la cantidad y la gravedad de los desastres naturales significa enfrentar los
problemas de desarrollo y de vulnerabilidad humana. La acumulación del riesgo de desastre y la distribución desigual de las repercusiones posteriores ponen en tela de juicio las decisiones que los países con mayores o menores
riesgos han adoptado en
materia de desarrollo.
Los desastres naturales destruyen los adelantos logrados por el desarrollo, pero los propios
procesos de desarrollo aumentan el riesgo de desastre. Para que se reduzcan las pérdidas materiales en el caso de edificios, es necesario que sean sostenibles a largo plazo, no es suficiente con hacer construcciones, sino que éstas deberán ser resistentes a las posibles amenazas naturales y quienes las utilicen deberán estar preparados para actuar en caso de desastre.
Las estimaciones numéricas en cuanto a datos de pérdidas humanas y de recursos económicos y naturales se basan en evaluaciones de la cantidad de personas que sufren daños en sus
medios de vida, en la
vivienda, o la interrupción de los
servicios básicos.
Pero estos son datos difíciles de reunir en el período posterior al desastre, especialmente si no existe una referencia exacta anterior. Más difícil aún es estimar las repercusiones a largo plazo, como las consecuencias de
la muerte o incapacidad del miembro de
la familia que aporta más
dinero al
grupo familiar, las consecuencias de la emigración o reasentamiento, o la cantidad de personas que sufrirán repercusiones en materia de
salud y
educación.
Es necesario que las personas conozcan lo que ocurre en diferentes partes del mundo, que sean concientes de lo que ocasiona un desastre natural y lo que lo provoca, ya que esto repercute en la
población de manera
material y
económica, en cuestiones naturales, es decir, recursos, y sobre todo, en términos de vidas humanas.